A inicios del 2017, Ford anunció la cancelación de su plan de construir su planta de producción en San Luis Potosí, ante la presión del presidente entrante Donald Trump, quien prefería que la compañía automotriz invirtiera en Estados Unidos.
Cuatro años después, el panorama global luce distinto, ante la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca y con el anuncio de la automotriz estadounidense que realizó el 11 de enero, fecha en la que dio a conocer que cerrará sus tres plantas en Brasil.
Con lo anterior, Tatiana Clouthier, titular de la Secretaría de Economía (SE), dio a conocer que México se mantiene interesado en poder retomar el proyecto de inversión y que las líneas de ensamble puedan trasladarse al país. Aseguró que representantes de la SE buscarán un acercamiento con Ford, para ver si existe la posibilidad de que esta inversión se haga realidad y estarán revisando sus necesidades.
La compañía norteamericana anunció el cierre de sus plantas en el país sudamericano, en el marco de una reestructuración de la producción del grupo en América del Sur, donde registra déficits desde hace varios años. Ford abastecerá el mercado regional a partir de su producción en Argentina, Uruguay y otras regiones.
“Creo que vale la pena aclarar. No es que dijo Ford: me vengo. Nosotros estamos buscando ya a Ford para ofrecerle: a ver qué requieres, cómo requieres. Cómo coquetearle para que se venga a México”, dijo Clouthier en la videoconferencia de prensa.
Hace cuatro años, el fabricante de automóviles canceló los planes para una nueva planta que tenía una inversión de 1,600 millones de dólares en San Luis Potosí, con un terreno de 280 hectáreas y donde generaría 2,800 empleos directos, pero optó por invertir 700 mdd en la expansión de su planta Flat Rock, Michigan.
Actualmente, Ford de México es uno de los principales exportadores de motores y transmisiones, sus plantas en Cuautitlán y Hermosillo producen dos de los modelos más representativos, como el Mustang Mach-E y la SUV Bronco Sport.